sábado, 30 de julio de 2011

Microviaje, o de como el Dr. Recalde me está convirtiendo.

Desde el año pasado, hago algunos viajes relámpago al interior del país por trabajo. No hay tiempo para el disfrute puesto que viajo una noche y vuelvo a la noche siguiente. Durante el día, puro trabajo. Hace unos meses, tuve la posibilidad de ir a Mendoza y lamenté profundamente no disfrutar su hermosura, su limpieza y su trolebús.
Esta semana estuve en la fría Mar del Plata. La planificación era similar. Viajaba el martes por la tarde y volvía el miércoles a la tarde - noche. Durante el día, todo encierro.
Nuestra agencia de viajes se encarga de la logística: Pasajes aéreos y alojamiento, todo lo que necesito para estar cómodo y descansar bien. Nuestro vuelo estaba programado para el martes a las 18:10 por Aerolineas Argentinas, pero las ¿cenizas? nos jugaron una mala pasada. El viaje se pospuso para el miércoles. Al día siguiente, corrimos la misma suerte. Nuestra última chance era partir el jueves a la tarde, regresando el viernes. Optamos por esa posibilidad. Sin cancelaciones inoportunas, fuimos al aeropuerto y agradecimos haber viajado a tiempo (sólo 20 minutos de retraso, lo que para nosotros es nada).
Luego de la agradable bienvenida del piloto y mientras la azafata comentaba la nueva adquisición de Aerolineas (su avión Embraer 190)  me encontré leyendo la revista que está en el asiento. Me ilusioné al leer que podría escuchar a Astor Piazzolla en la sección "audio" de la pantalla ubicada en el asiento.


Sin embargo, cuando el avión despegó y logró estabilizar (momento en el que se habilitaron las funciones de la pantalla) ya casi estábamos en Mar del Plata. Rápidamente, busqué en la sección "Audio" algún tema de Astor, pero nada encontré. La frustración me encontró jugando con el aparato. Entré en la sección "Video" y, mientras respondía un acertijo de Paenza en Científicos industria nacional, buscaba otras opciones. Hasta que encontré lo que buscaba. Unos cortos del Canal Encuentro sobre Néstor Kirchner: Su discurso de asunción, su lucha por los derechos humanos, leyendo una poesía presagiosa, su internación, la vigilia del pueblo y su muerte. Todos cortos de 2 o 3 minutos máximo. Los vi de punta a punta, hasta algunos dos veces (se llamaba La Vigilia, con música de Fito Paez de fondo).
Llegamos a Mar del Plata y, como estaba previsto, trabajamos todo el día siguiente. Nuestro regreso era a las 19:50 hs. Llegamos al aeropuerto a las 18:30 y nos enteramos que el viaje estaba demorado. Pero esta demora se decía de 3 horas. Temí esperar 3 horas y que en el momento nos cancelen el viaje. Entonces, comencé a trazar un Plan B: Si la demora era, en principio, de 3 horas podríamos ir a la Terminal de Omnibus, tomar un micro y llegaríamos a la misma hora a Retiro. Por esas cosas de la vida, decidimos esperar y con cada minuto que pasaba mi descontento se acrecentaba. Reflexiones del tipo "así no vamos a ser nunca un país de primera línea", "juegan con mi tiempo", "odio al mundo", "¿Por qué me cobran los puchos 50 guita mas caros que en capital?", "¿Por qué Ike fajaba a Tina Turner con las gambas que tenía?", etc. Con el rostro desencajado, con mi mochila en mano y mi bolsa con un juguete para mi hijo, envidié a una persona que estaba sentada a mi lado con una PSP jugando al PES 2011.
Por supuesto, como buen argentino, mis reflexiones más duras se centraron en el gobierno, en el Dr. Recalde, en Axel. Cuando llegó el avión de Buenos Aires (el mismo que me llevaría de nuevo a casa) sentí más bronca todavía. No se porqué, pero así fue. Sabía que me iban a dar ese jugo multifruta que tan mal me había caído en la ida, un solo caramelo y una barrita de cereal, todo envuelto en un nuevo packaging muy monono (regalo para mi mujer, por supuesto).
El avión despegó a las 11:25. Bronca. Mi hijo iba a estar dormido. Nuevamente, busqué sin éxito algún tema de Piazzolla. Y caí en la tentación nuevamente. Canal Encuentro - Homenajes a Néstor. No me pregunte  por qué (eso se los voy a preguntar yo después), pero un manto de paz recorrió mi cuerpo. Ya no estaba enojado por esa demora, estaba felíz mirando esos videos. En ese momento no me importaba si Aerolinas perdía tantos millones de pesos por año, mientras Recalde y Axel (persona deleznable que abandonó sus ideales por el vil metal) se enriquecían ilícitamente. Tampoco me importaron los problemas gremiales, las sospechosas cenizas. Veía a Néstor leer "Quiero que me recuerden" de Areta y me emocioné.
Estaba hipnotizado. ¿Puede ser que me pase esto?
Llegué a casa, comí gracias a la santa de mi mujer que me estaba esperando con unas milangas (ella no había comido, un amor...), me cambié y me vine a leer algunos blogs que me pusieron en mi lugar. Gracias Economía Posible por deshipnotizarme con tus post.

Lamenté que el único vínculo que tuve con Piazzolla durante el viaje fue su aeropuerto... Cuando mi esposa se fue a dormir, volé nuevamente a otro lado. Sin sesgos, sin ideologías. Sólo admiración y respeto.
Recordé, como cada vez que lo escucho, lo que es estar hipnotizado. Lo que es el amor verdadero. Lo que es Buenos Aires y su magia. Espero ustedes sientan lo mismo cuando lo vean.




Saludos a todos,

E.-

Ex post: Casi lo logra malvado Dr. Recalde, pero como verá, no soy tan débil...
Ex post 2: ¿Alguien me puede decir si en este video Astor llora o son mis lágrimas?

3 comentarios:

  1. Ecónomo, gracias por dejarte hipnotizar con nuestros posts. Pero si lo mismo logra NK con sus mensajes de ultratumba no se como tomarlo. Haré como Felipe al recibir el calendario de Manolito y diré grap..cias. Abrazo,

    martín

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  2. No lo lograron, no lograron... Pero sabés lo que es estar 35 minutos viendo videos de el????

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  3. Economo, muy bueno y sincero el post.
    saludos,

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