Siempre me sentí cómodo con la Apertura Ruy Lopez y usaba, sangrientamente, el alfil. Con el tiempo me vine a enterar que se llamaba variante de cambio. A medida que avanzó mi interés por el juego, conocí el sistema Moeller. Retrasaba el alfil, pero lo tenía ahí... amenazante. El problema es que me daba la sensación de estar perdiendo el centro. El caballo negro llegaba mejor.
Y así jugué muchos años, sin saber que todos los movimientos que hacía tenían nombre y apellido: Defensa Morphy abierta, Defensa Morphy cerrada, Ataque Marshall y, en algunos casos, la variante Chigorin de la Defensa Cerrada.
Sin embargo, conforme avanzaba la edad y como no me era concedido el eterno deseo de jugar con blancas, comencé a explorar la Defensa Siciliana. Tiene muchas variantes y resulta entretenido. En el Parque Rivadavia dicen que la siciliana es la única que tiene chances de ganar si tenés la desgracia de jugar con negras.
Lo que me sorprende no es haber conocido esta defensa ni la variante Najdorf de la misma.
Lo que me sorprende es que, como en la vida, no siempre mover primero te garantiza la iniciativa.
Saludos.