Hace unas horas, me encontraba webeando hasta que, sin quererlo, me topé con el blog del periodista Orlando Barone. Debo confesar que no lo conocía hasta que lo vi como panelista en el programa 678.
Antes de continuar debo advertir: no soy oficialista. Hecha la aclaración, continuamos a bingo.
No tiene mucho sentido que refleje algunas de las cuestiones por él abordadas en sus post pre-2011 (aunque reconozco haberlos leído). Sin embargo, a efectos prácticos, bastará con que les diga que el Sr. Orlando Barone es un periodista oficialista. No es una novedad, pero el lector incrédulo puede comprobarlo por si mismo.
Realmente, no me modifica en nada si es o no oficialista. Por suerte, tengo mi opinión bien formada y no necesito ver 678 ni A dos voces para definir mis posiciones ideológicas. Sin embargo, a veces los veo. ¿Por qué habría de verlos si mis intereses rondan los temas económicos – para lo cual me preparé durante años – y ellos no saben absolutamente nada de economía? Bueno, porque en realidad está presente esa tendencia autodestructiva que nos caracteriza como seres humanos. Sería una pregunta retórica, algo así como: ¿Por qué sigo fumando si se que me voy a morir?... En fin, cuestiones que no tienen mucha explicación o, si la tienen, están fuera de mi alcance. De cualquier forma, hay algo que me hace ruido con Barone. Es algo que no me preocupa con Bonelli, por ejemplo. El motivo es que Barone no aparenta saber de economía. Simplemente no sabe, y él lo sabe. Pero lo respeto porque sabe de literatura y me gusta su forma de escribir (aunque no comparta muchos de sus contenidos).
Recibí con gran alegría que está escribiendo un libro. Seguramente, vaya a leerlo. O quizás no.
“…Porque la profesión misma es mercenaria…” arroja en parte del fragmento. Y eso me tienta. Porque lo bueno (y lo malo) es que habla de sus pares. Pero no de sus pares de 678, sino de sus pares de enfrente. ¿Será una confesión? Lo dudo y, seguramente, esa duda me hará comprar su libro. O quizás no. Además, “…A más y mejor paga más y mejor entusiasmo…” Realmente, estoy muy tentado en preguntarle a Orlando si esa afirmación lo caracteriza. Y la verdad, tengo opiniones encontradas:
1- Pienso que si, porque defiende un modelo a capa y espada, contra todo y contra todos.
2- Pienso que no, porque ante el primer escollo que encontró en su programa, se quedó titubeando y sin habla (aunque le respondió con la palabra en el blog).
No debería importarme cuánto cobra Barone, como tampoco debería importarme cuánto cobra Bonelli. La diferencia es que a Bonelli le paga la Corporación (como a él le gusta llamarla) y a Barone le pagamos todos. Si es como rumorean por ahí, mi querido Orlando, deberías tener un poco de dignidad y hacer un paso al costado. Aunque quizás no. Te quiero donde estás, y el principal motivo es que me resulta beneficioso. El costo de oportunidad de no tenerte para mi es muy alto. Te lo explico simple:
El costo es que te tengo y me salís bastante caro (según dicen), pero si no te tuviera, quizás me saldrías más caro. Porque si no te tuviera, seguramente me tiente comprar tu libro. O quizás no. O espere como enamorado algún post en tu blog. Y si te tengo que buscar para leerte sería un costo. Porque mi tiempo vale. O quizás no. Ya no encuentro la diferencia entre tenerte o no tenerte.
Pienso que al escribir estas líneas te estoy sobrevaluando… O quizás no.
me dieron gracia tus reflexiones acerca del costo de oportunidad... mi tiempo tambien vale, jaja, por ahora no voy a ir al blog de BARONE y menos a comprar su libro... jaja... sobre que esta escribiendo???
ResponderEliminarEstá escribiendo sobre su profesión. Ojo que puede ser bueno!
ResponderEliminarSaludos, E.-
me parece a mi o estas muy dubitativo, o quizas no?
ResponderEliminarEs una pelea interna eterna entre el Dr. Jekyll y Mr. Hide, sascuatsh... Espero algún día resolverla. Saludos, E.-
ResponderEliminar"Es una pelea interna eterna entre el Dr. Jekyll y Mr. Hide, sascuatsh... Espero algún día resolverla".Bueno,creo que tendrias que resolverla antes de seguir escribiendo,despues volve que te esparamos,o quizas no
ResponderEliminaralejandra daiha dijo...
ResponderEliminarBarone en los 90 dirigió un diario menemista, y en esos años era famoso por maltratar a todos los "zurditos", "progres" y demás bichos que pasaban por su redacción. A varios periodistas los dejó en la calle sólo porque le parecían demasiado progres para el perfil que él buscaba. Ahora lo vemos convertido en la reencarnación del Che Guevara. Es un gran cínico y un hipócrita de categoría mundial.
"Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas"
ResponderEliminarSir Francis Bacon.
En un paìs falto de intelectuales es esencial este tipo de discusiones, aunque sean chiquitas.
ResponderEliminarRespecto de la riqueza de los periodistas oficialistas, te sorprenderìa lo sesgado monetariamente que estàn las opiniones de muchos de los que se la dan de librepensadores. Siempre recuerdo la anècdota de un conocido columnista econòmico de canal 9 que tenìa la entrada prohìbida a la Bolsa de Valores desde que informò al aire el supuesto crecimiento de una empresa, que terminò quebrando, con fines especulativos
Respecto del Blog de Barone. Entrè una vez y no me parece que valga la pena entrar 2
En general los Blogs de los periodistas sistèmicos ( opositores, oficialistas y neutros me dan nauseas ).